El movimiento y nuestra armadura natural.

Tu cuerpo esta preparado para ser fuerte, para resistir todo tipo de enfermedades, para soportar los desafíos que se plantean en tu día.

Sin embargo, muchas personas están ‘rotas’, son vulnerables a su entorno, y esto se debe a que han perdido la ‘armadura’ natural con la que evolucionamos. Esta armadura está formada por unos músculos fuertes, unos huesos fuertes, una mente fuerte y el elemento que los une a todos, el movimiento.

Sí, el movimiento es la clave, el catalizador que hace que tu cuerpo funcione y tu cerebro se desarrolle.

Nos criamos arrastrándonos, rodando, gateando, poniéndonos de pie, cayéndonos, caminando… así pasamos los primeros años de nuestra vida, siempre en movimiento. El movimiento desarrolla nuestro cerebro, y a medida que el cerebro se desarrolla nuestros movimientos se hacen más complejos, más avanzados

Nuestro cuerpo está diseñado para moverse de muchas maneras y en diferentes planos. Nuestros antepasados se pasaban gran parte del día en movimiento, igual que nosotros cuando somos pequeños, hasta que a la edad de 4 o 5 años nos fuerzan a hacer algo totalmente anti natural: estar sentados durante 6-8 horas al día en la escuela mientras ‘aprendemos’.

Y en este momento, nuestro movimiento físico, lo que ayudó a desarrollar nuestro cuerpo y nuestro cerebro durante los primeros años de vida, se detiene para que podamos seguir desarrollando nuestro cerebro mediante nuestro ‘gran’ sistema escolar.

Y a partir de ese momento nuestro patrón de movimiento se cambia por el resto de nuestras vidas, y adoptamos otro patrón que es el de sentarse.

Casi toda la información sobre fitness que encuentras habla sobre control de peso y musculatura, parece que son los únicos elementos relevantes. Sin embargo, existe un componente poco conocido de tu cuerpo que tiene un impacto directo en el control del movimiento, y este componente es la propiocepción.

A diferencia de los sentidos típicos de exterocepción  por los que percibimos el mundo exterior, la propiocepción es un sentido de intercepción, por el que se tiene conciencia del estado interno del cuerpo. Es como tener en tu cerebro una representación en 3D de tu cuerpo. Y cuanto más estimulas los sensores de tu cuerpo más se desarrolla tu cerebro para procesar y coordinar los movimientos; y por contrapartida, cuanto más se desarrolla esta parte de tu cerebro más mejora tu coordinación, es un círculo virtuoso.

Para desarrollar este sistema propioceptivo debes mover tu cuerpo a través de múltiples planos, con varios grupos musculares a la vez, de diferentes hemisferios de tu cuerpo. Caminar o correr es importante, pero tiene un efecto limitado sobre el desarrollo de tu sistema propioceptivo. De nuevo por eso es un error entrenar siempre con máquinas, que aparte de mantenerte sentado tienden a aislar los músculos y a mover tu cuerpo en un único plano.

Otro gran error es el excesivo uso de calzado. Los pies, al igual que las manos, están llenos de sensores propioceptivos que envían información al cerebro. Estos sensores permiten al cerebro saber el tipo de terreno sobre el que se está moviendo el cuerpo y adaptar su postura en consecuencia. Al utilizar zapatos y aislar los pies, se distorsiona la información que llega al cerebro, y se debilitan los músculos y tendones de los pies.

El otro sistema fundamental de tu cuerpo que se atrofia con la falta de movimiento complejo (espero haber aclarado que andar, correr y entrenar con máquinas no califica como movimiento complejo) es tu sistema vestibular, localizado en el oído interno y que controla tu sentido del equilibrio, uno de los pilares de lo que significa fitness. El sistema vestibular trabaja de manera coordinada con el sistema propioceptivo para desarrollar esta representación 3D de tu cuerpo en tu cerebro.

Muevete con Sapiens Jerez, ¡el movimiento es vida!