Después de un entrenamiento intenso, es común sentir dolor muscular. Pero, ¿cómo sabes si ese dolor es simplemente agujetas o si es una lesión? Aquí te dejamos algunas claves para diferenciarlos.
¿Qué son las agujetas?
Las agujetas, también conocidas como dolor muscular de aparición tardía (DMAT), son una respuesta normal del cuerpo al ejercicio intenso o a una actividad física a la que no estás acostumbrado. Los síntomas de las agujetas incluyen dolor muscular, rigidez y sensibilidad, generalmente de 24 a 48 horas después del ejercicio. Las agujetas generalmente desaparecen después de unos pocos días y no causan daño permanente.
¿Qué es una lesión?
Una lesión, por otro lado, es un daño físico al cuerpo que puede ocurrir durante el ejercicio o en cualquier momento. Los síntomas de una lesión pueden incluir dolor agudo, hinchazón, moretones, pérdida de movimiento y debilidad muscular. Estas pueden ser el resultado de un accidente o trauma, o pueden ocurrir gradualmente debido al uso excesivo o a una mala técnica de entrenamiento. Su gravedad puede variar, estas pueden ser desde leves hasta graves, y pueden requerir atención médica.
Cómo diferenciar las agujetas de una lesión
Es importante saber cómo diferenciar las agujetas de una lesión para evitar empeorar una lesión existente o causar una nueva. Aquí hay algunas claves para hacerlo:
Las agujetas generalmente se sienten como un dolor muscular generalizado, mientras que las lesiones tienden a ser más específicas y localizadas.
Las agujetas son dolorosas pero no limitan la capacidad de moverse o hacer ejercicio. Las lesiones, por otro lado, pueden impedir el movimiento normal y pueden ser muy dolorosas.
Las agujetas mejoran con el tiempo y el estiramiento ligero, mientras que una lesión puede empeorar con el tiempo y puede requerir tratamiento médico.
Si estás preocupado de que el dolor no sea simplemente agujetas, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.
En resumen, es importante aprender a diferenciar las agujetas de una lesión para evitar empeorar una lesión existente o causar una nueva. Si estás experimentando dolor o incomodidad después del ejercicio, presta atención a los síntomas y busca atención médica si es necesario.
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